Los apartamentos son limpios, cómodos y muy bien equipados. La finca preciosa, en un sitio tranquilo, bien cuidada, con una agradable piscina rodeada de césped, el huerto ecológico, las gallinas. Unas hortensias espectaculares. Un pequeño paraíso para niños y mayores con infinidad de sitios para conocer.
Pero si algo marca la diferencia de verdad es el trato de Covi y Jesús. Atentos, cercanos, cariñosos y pendientes de lo que necesites en cualquier momento. Te hacen sentir en familia. Jesús, gran conocedor de la zona, lo mismo te recomienda un restaurante que un lugar, que de otra forma no visitarias.
Mi nieta ha sido muy feliz allí. Se hubiera quedado encantada.
Un lugar al que volver porque no te marchas del todo, dejas allí unos buenos amigos.
Muchas gracias Covi y Jesús.
Nos "prestaron" mucho estas vacaciones.
Isabel C.